2001

Salón de la Fama del Deporte Riopedrense

Héctor Blondet Texidor "El Mago de la Cancha"
Baloncesto

Nació el 12 de mayo de 1947 en Brooklyn, Nueva York. Es el menor de cinco hijos de Carlos Blondet, nacido en Santa Isabel, y de Pureza Texidor, de Salinas. Dos puertorriqueños que emigraron en la década del treinta a Nueva York. Son sus hermanos Carlos, José Ariel, Lourdes y Aída.

Cursó su primera y segunda enseñanza en la escuela Pública 167 de Brooklyn, Nueva York, y en las escuelas superiores Saint John's Prep y Boys High School, de donde se graduó en 1966. Desde su niñez se destacó en los deportes. Originalmente en la pelota, como lanzador, y más tarde, a los 13 años, opt6 por el baloncesto. Cuentan sus allegados que escogió el baloncesto porque no soportaba ensuciarse el uniforme con tierra cuando tenía que correr las bases y deslizarse. Comenzó su participación en el baloncesto con el equipo Fort Oreen, vecindario al que se mudara su familia durante la década del cincuenta y donde todavía residen sus hermanos mayores.

Héctor recibió una beca para jugar baloncesto y fue a estudiar al colegio Saint John's Preparatory. Allí estuvo un año y decidió perseguir su sueño de estudiar en Boys High School, que era la escuela por excelencia en el deporte del baloncesto, del condado de Brooklyn. Esto le permitió competir con jugadores como Kareem Abdul Jabbar, Tiny Archebald, Dean Meminger y Connie Hawkins, en los Rucker Basketball Tournaments.

En enero de 1967 comenzó sus estudios universitarios en Paducah Jr. College, en Paducah Kentucky, donde jugó por un año y luego se transfirió a Murray State University, de la Ohio Valley Conference.

Una noche, mientras estudiaba en la universidad, recibió una llamada de Eddie Álvarez, apoderado de los Capitanes de Arecibo, invitándolo a jugar con su equipo. Le indicó que le devolvería la llamada en una hora. Se comunicó con sus padres, le dieron la autorización y así llegó a Puerto Rico, en mayo de 1970. Pero no fue tan fácil, porque algunas personas entendían que no cualificaba para jugar en la Liga y optaron por llevarlos a los tribunales de Puerto Rico para demostrar que era hijo de puertorriqueños. No fue hasta 1971 que comenzó a jugar en las canchas locales, gracias a la extraordinaria representación legal del Lcdo. Humberto Padró. Desde que llegó a Puerto Rico causó sensación por los pases atrevidos que realizaba, su fogosidad y un estilo de juego que presagiaba que el baloncesto en Puerto Rico no sería el mismo después de Héctor Blondet. Como era de esperarse, inmediatamente fue invitado a practicar con el equipo nacional de Puerto Rico, su mayor orgullo e ilusión desde que pisó la tierra borinqueña.

En 1971 fue seleccionado por el equipo de los Portland Trailblazers, en la que resultó ser la cuarta ronda del sorteo de jugadores profesionales de la Asociaci6n Nacional de Baloncesto de Estados Unidos, la NBA. Fue miembro del Equipo Nacional que conquistó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia, celebrados en 1971. Perteneció al Equipo Nacional de Puerto Rico que nos representó en las Olimpiadas de 1972, en Munich, Alemania, y las de Montreal en 1976, Canadá. También perteneció al equipo que nos representó en Mundobasket en el 1974. Cabe señalar que Héctor ha sido el único jugador que, representando a Puerto Rico, se ha ganado el reconocimiento de jugador más destacado de una Olimpiada, 10 que logró en 1972. Al terminar su labor en las Olimpiadas fue contratado para jugar con el equipo Viena Baustoffer de Austria, posteriormente ingresó en las filas del CF Barcelona, en España.

Una vez terminó la temporada, en el 1974, se despidió del deporte y se radicó en Boston. Allí fue reclutado por René Aponte Caratini y la gran familia deportiva de los Garriga, para integrarse a los Cardenales de Río Piedras, en el 1976, junto a Earl Brown, Roberto Vigil, Freddie Lugo, Butch Lee, Marcos "Pipo “Rivera y otros grandes que lograron conquistar el último campeonato que ganaron los Cardenales. En 1980 pasó a jugar con los Titanes de Morovis; en 1981 jugó con los Tainos de Mayagüez hasta el 1982 en que pasó a Isabel a, finalizando su carrera con los Metz de Guaynabo. Cuando la Liga Superior de Baloncesto celebró su 70 aniversario, Héctor fue escogido como una de las estrellas de todos los tiempos en el baloncesto puertorriqueño.

Al presente (2001) se dedica a trabajar en la industria de las telecomunicaciones, reside en Río Piedras y mantiene un taller de baloncesto junto a Rubén Rodríguez, en la Universidad del Sagrado Corazón, que se llama Swingman's Wokshop. Está casado desde hace 19 años con Suquel Barreras del Río y es padre de dos hijas, Nocole Blondet Childers y Suquel Blondet Barreras.