Salvador V. Caro (Q.E.P.D.)
Propulsor

Nace en la ciudad señorial de Ponce el 14 de julio de 1914. A los 5 años adopta la ciudadanía ríopedrense donde hace su ejemplar vida.

Estudia su escuela elemental en Río Piedras en la Escuela Hawthorn y se gradúa de escuela superior en la University High School en el 1931. Fue un magnífico colaborador en el desarrollo de los deportes en su escuela.

Ingresa en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez donde se gradúa de ingeniero mecánico en el 1935 y de ingeniero civil en el 1937 .

El eterno colegial, como se le llamó toda su vida, fue el más grande defensor de su alma mater en toda la hisotria de ésta. Su primer trabajo como ingeniero lo fue como diseñador e ingeniero residente del Hipódromo de Villa Palmeras en el 1937. Ingresa en el servicio público en el 1939 e hizo de este un verdadero sacerdocio.

Este distinguido ciudadano y deportista ejemplar recibió sobre 250 honores y reconocimientos en su paso por la vida. De estos, sobre 70 fueron en la rama del deporte. A modo de ejemplo destacamos, entre otros: Honor al Mérito por su contribución al deporte en el "CAAM" en pro de la Casa del Atleta., "The Flying Tiger Line Award" por su destacada contribución "to the Farm Labor Air Lift" (1951), Reconocimiento a la Excelencia por los Boys Scouts of America 1954, "Emeritus Member Award" de la Asociación Alumni del Colegio de Ingenieros y Artes Mecánicas de Mayagüez, Premio Eugenio María de Hostos del Club de Leones de Guaynabo por sus meritorios servicios a la juventud de Puerto Rico.

Don Salvador V. Caro fue instalado en el Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 1963.

El Comité Olímpico de Puerto Rico lo premió en el 1979 como el Deportista Símbolo por su contribución al deporte durante su aporte y participación durante 50 años (1929-1979).

Por sus gestiones como presidente de los ex -alumnos del CAAM, dotó a éste de un complejo acuático con dimensiones olímpicas.  Así también de un "Pórtico" símbolo del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez.

Atleta, propulsor, director, patrocinador, de todo hizo Salvador V. Caro en el quehacer deportivo puertorriqueño.

Al fallecer este ejemplar ciudadano fue honrado póstumamente con su nombre la avenida principal del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de Carolina.

Le sobreviven su esposa María Mercedes Serbiá vda. de Caro; sus hijas Neysa Luisa, Gloria Mercedes y su hijo Salvador V. Caro Serbiá.

Así como todos los deportistas que fuimos impactados en algún momento de nuestra vidas por este apóstol del deporte (QEPD).