1995

Salón de la Fama del Deporte Riopedrense

Bernardo Mongil Betancourt  "Yuyo Hipismo"
Hipismo

Nació Yuyo en Santurce en el 1943. Estudió sus grados primarios y secundarios en la Academia Santa Mónica. En el 1960 ingresó en la Universidad de Puerto Rico donde obtiene un bachillerato en administración comercial. En su vida estudiantil se destacó en actividades deportivas y cívicas. En el 1964 al concluir sus estudios uni versitarios trabaja en la Banca Comercial.

Desde ñiño su ilusión eran los pura sangre de carrera. Herencia lógica del apellido Mongil. Siempre acompañaba a su padre Don Bernardo Mongil Portell quien era el administrador y entrenador Fernardo Mongil Betancourrt (Yuyo Hipismo) del famoso Ponce Establo.

El primer ejemplar que tuvo lo fue "Bousada". Este lo adquirió junto a su tío Luis Mongil, llevando para su establo 18 victorias.

En el 1968 a pedidos de su primo hermano Antonio "El Pollo", Mongil se inicia propiamente en el hipismo a cargo del "Blue Star Stud". Trabajando incansablemente lleva a este establo al liderato de las estadísticas por tres años consecutivos, proclamándose como uno de los más exitosos entrenadores y administradores de establos.

En su exitosa carrera como entrenador ha tenido bajo su tutela caballos como; Igreito, Principal, éste ganador del clásico Eugenio María de Hostos en dos años consecutivos, Special Delivery, el Frances, La Guasirita y Carimar. Esta yegua fue vendida en ~/1P1SMO E.U.A. donde ganó clásicos y carreras de importancia. La misma fue vendida en $250 mil dólares para la recría.

El ejemplar que cautivó su cariño lo fue "El Judoca" el cual iba para E.U.A. para correr en clásicos de importancia y siendo entrenado por él personalmente, el día antes de ser embarcado, corriendo 1.200 metros donde estuvo a 1/5 de la marca de la pista, se fracturó.

En la actualidad 1995) en el nuevo Comandante posee un establo público donde entrena sobre sesenta ejemplares. Se disfruta su trabajo en grande por las satisfacciones que deriva en el mismo.

Todo su éxito como entrenador se lo agradece a su padre y amigo, el profesor Bernardo Mongil Portell.

El llevar el apellido Mongil es su más grande honor.